Un buen sueño se caracteriza por un periodo de descanso nocturno de calidad, que incluye un tiempo suficiente de sueño profundo y reparador, junto con múltiples ciclos de sueño REM (del inglés Rapid Eye Movement), los cuales son esenciales para procesos como la consolidación de la memoria y la restauración del cuerpo. En cuanto a la cantidad de sueño recomendada para adultos, esta puede variar según la edad y las necesidades individuales, pero en general se recomienda que los adultos entre 18 y 64 años duerman entre 7 y 9 horas por noche para mantener una buena salud física y mental.
Beneficios
Al evitar el abuso de estas sustancias riesgosa se pueden experimentar diversos beneficios para la salud física y mental. En primer lugar, la abstención reduce significativamente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Además, protege la salud pulmonar al evitar el daño causado por los químicos presentes en el humo, disminuyendo así el riesgo de enfermedades como la EPOC y el cáncer de pulmón. La abstención también fortalece el sistema inmunológico, lo que ayuda a combatir infecciones y enfermedades de manera más efectiva. En términos de salud digestiva, la evitación de estas sustancias protege el revestimiento del tracto gastrointestinal, previniendo problemas como la gastritis, úlceras y enfermedades del hígado graso. Además, promueve una mayor energía y vitalidad al mejorar la calidad del sueño y reducir los efectos secundarios que pueden afectar el nivel de energía, como la fatiga y los problemas de sueño.
Por otro lado, la práctica de este hábito saludable contribuye a una mejor salud emocional al ayudar a regular las emociones y prevenir problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. Además, promueve una mayor claridad mental al mejorar la concentración, la memoria y la toma de decisiones, lo que permite un funcionamiento mental óptimo. La abstinencia de estas sustancias también favorece una mejor calidad del sueño, lo que contribuye a una mejor salud mental en general. Además, mejora las relaciones interpersonales al reducir conflictos relacionados con el comportamiento impulsivo o la dependencia. En última instancia, la evitación de estas sustancias contribuye a un mayor bienestar general al promover un equilibrio físico y mental, lo que conduce a una vida más plena y satisfactoria en todos los aspectos.
TU MENTE ES UN TESORO. NO DEJES QUE LAS SUSTANCIAS LO NUBLEN
Hábitos prácticos para practicar actividad física regular:
- Infórmate sobre los efectos y los riesgos específicos de esta sustancias de riesgo. Conoce también las leyes y regulaciones locales relacionadas con estas sustancias.
- Reconoce las situaciones, emociones o actividades que te hacen sentir la tentación de consumir estas sustancias y busca formas de evitar o manejar estos desencadenantes de manera saludable.
- Define objetivos específicos y alcanzables relacionados con tu decisión de evitar estas sustancias. Mantén tus metas en mente y visualiza los beneficios que alcanzarás al mantener tu compromiso.
- Encuentra personas de confianza, ya sean amigos, familiares o grupos de apoyo, que puedan brindarte apoyo emocional y motivacional en tu camino hacia la abstinencia.
- Aprende y practica técnicas de afrontamiento saludables, como la respiración profunda, la meditación, el ejercicio físico, o la escritura, para manejar el estrés y la ansiedad sin recurrir al consumo de sustancias.
- Elimina o reduce la presencia de estas sustancias en tu entorno diario. Esto puede implicar deshacerte de cigarrillos, evitar lugares donde se consume alcohol o rodearte de personas que apoyen tu decisión de abstenerse.
- Mantén tu mente ocupada con actividades positivas y enriquecedoras que te ayuden a desviar la atención de la tentación de consumir estas sustancias, como practicar hobbies, disfrutar de la naturaleza o participar en actividades sociales sin alcohol.
- Recuerda constantemente las razones por las cuales decidiste evitar estas sustancias, ya sea por tu salud, tu bienestar emocional, tus relaciones personales o tus metas a largo plazo. Mantén un diario o lista de motivaciones para recordarlas en momentos de debilidad.
- Practica cómo negarte a ti mismo y a los demás el consumo de estas sustancias de manera firme pero respetuosa. No tengas miedo de establecer límites claros y mantener tu decisión de abstenerse.
- Nunca conduzcas vehículos ni realices actividades que requieran concentración mientras estés bajo la influencia de estas sustancias.
- Busca ayuda profesional si: tienes antecedentes familiares de adicción o te sientes propenso/a a la dependencia, tienes preocupaciones sobre tu consumo de sustancias o sientes que no puedes controlar tu uso, tienes trastornos de salud mental, como la depresión o la ansiedad.