Identifica problemas para dormir
La cantidad de sueño saludable necesaria varía de persona a persona, pero se recomienda que los adultos duerman entre siete y nueve horas todas las noches.
¿Cuánto sueño necesitas?
Es posible que notes que necesitas un poco más o un poco menos que las pautas recomendadas. Si aún te sientes somnoliento o lento durante el día incluso después de dormir lo suficiente, es posible que necesites ayuda.
Por ahora te invitamos a revisar algunas de las razones comunes por las que podrías estar teniendo problemas para dormir.
Razones por las que podrías tener problemas para dormir
Es normal experimentar una mala noche de sueño de vez en cuando. Pero si tienes problemas de sueño regulares, hay varios posibles culpables.
El estrés puede estar impidiendo que duermas
El estrés es una parte importante de nuestra biología. Nos mantiene alerta y conscientes de lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Experimentar estrés ocasional es totalmente normal, pero el estrés puede ser una gran razón por la que podrías tener problemas para dormir. Tu mente podría estar activa por la noche pensando en tu trabajo, escuela, problemas familiares, finanzas u otras preocupaciones, lo que lleva a menos sueño del que tu cuerpo pueda necesitar.
Tus hábitos de sueño podrían necesitar trabajo
Ir a la cama a una hora diferente cada noche, usar tu teléfono en la cama, trabajar desde la cama y tomar siestas durante el día pueden afectar cómo duermes. Realizar pequeños cambios en tus hábitos y seguir una rutina consistente antes de ir a dormir puede tener un gran impacto en cómo duermes por la noche.
La cafeína, el alcohol y la nicotina podrían estar causando insomnio
Demasiado alcohol y cafeína, y usar productos de nicotina como cigarrillos o vapes, pueden afectar la calidad de tu sueño, ya que son estimulantes, que te mantienen despierto y alerta. Usarlos demasiado cerca de la hora de acostarse puede dificultar conciliar el sueño. De hecho, se recomienda que evites tomar cualquier cafeína después del mediodía. Por otro lado, el alcohol es un depresor, por lo que podría hacerte sentir cansado y ayudarte a conciliar el sueño inicialmente, pero puede evitar que tengas un sueño profundo y reparador.
Los cambios de horario podrían estar afectando tu sueño
Quizás recientemente cambiaste al turno de noche en el trabajo, o hiciste un viaje que implicó un cambio de hora resultando en jet lag. Estos tipos de cambios de horario pueden alterar tu ritmo circadiano, un ciclo interno de 24 horas que regula cuándo duermes y cuándo te despiertas. Cuando pasas por un cambio de horario, es probable que tu cuerpo necesite algo de tiempo para ajustarse y mejorar la calidad de tu sueño.
Tu medicación podría tener efectos secundarios que afecten el sueño
Todos los medicamentos de venta con receta y sin receta tienen efectos secundarios potenciales, y con algunas medicaciones, el sueño interrumpido puede ser uno de ellos. Estos pueden incluir algunos antidepresivos, medicamentos para el resfriado y descongestionantes, esteroides y otros. Si crees que una medicación que estás tomando está afectando la calidad de tu sueño, comunícate con tu médico para hablar sobre los efectos secundarios.
Podrías tener un trastorno del sueño
En algunos casos, los trastornos del sueño como el insomnio, la apnea del sueño y el síndrome de piernas inquietas pueden dificultar conciliar el sueño. Y si no se tratan, pueden llevar a condiciones de salud graves como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión arterial, la ansiedad y los problemas de salud mental. Visitar a un especialista en sueño puede ayudar a diagnosticar y tratar los trastornos del sueño para que puedas dormir mejor.
Las condiciones de salud podrían estar causando la falta de sueño
Problemas de salud como la diabetes, la enfermedad cardíaca, el asma y otras afecciones crónicas pueden afectar tu sueño. Es importante abordar cualquier preocupación de salud subyacente con un médico para identificar y tratar adecuadamente cualquier condición que pueda estar afectando tu descanso.
¿Cuál de estos factores pueden está afectando tu sueño? El estrés, los hábitos de sueño deficientes, el consumo de cafeína, alcohol o nicotina, los cambios de horario, los efectos secundarios de la medicación, los trastornos del sueño y las condiciones de salud subyacentes. ¿Se te ocurre algún otro?
Es importante abordar estos problemas de sueño de manera efectiva, ya que el sueño deficiente puede tener graves repercusiones en la salud física y mental a largo plazo. Buscar ayuda médica y adoptar hábitos de sueño saludables puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y promover un bienestar general.
No esperes más para mejorar tu calidad de vida a través del sueño! Evalúa tus hábitos de descanso, identifica posibles áreas de mejora y actúa ahora mismo para implementar cambios saludables.
Tu salud y felicidad dependen de un buen descanso, así que ¡toma acción hoy mismo para dormir mejor y vivir mejor!
Ahora sabes cómo identificar, el siguiente paso es actuar. Te invitamos a hacer parte de DarmeBienestar, una comunidad en la que tendrás acceso a información exclusiva acerca de cómo adquirir hábitos de vida saludable.